Debido a su naturaleza de ser una energía en movimiento, una emoción de baja vibración (P.ej. La Tristeza) con una buena gestión emocional se puede transmutar y convertir en su contraria de alta vibración (P. ej. Alegría).
Las emociones positivas vibran en la frecuencia del amor y su vibración es alta, por ende, nunca quedan atrapadas en el cuerpo, fluyen y dan sensación de bienestar
“Lo que se resiste persiste”, por ello, las emociones negativas no debes reprimirlas, ocultarlas, ni resistirte a ellas; al contrario, debes gestionarlas tomando conciencia, reconociéndolas, explorándolas, entendiéndolas y aprendiendo de su mensaje.
